Alrededor de una paella de 'fabes i carxofa', de la mano de un agricultor Valenciano y un informático madrileño. Así nace el germen de lo que más adelante llegará a ser naranjas la valenciana.
La discusión se centra en lo mal pagado que está el producto del campo y lo que se encarece por culpa de los intermediarios, por parte del agricultor, y la pena de no poder disfrutar del sabor verdadero lejos del campo y lo triste que es comer verdura manufacturada, por parte del informático.
¡La solución es sencilla! y más despacio que deprisa, ya que cada uno tiene su negocio en marcha, empezamos a crear una pequeña web que genera unos pocos pedidos mensuales, en su mayoría a familiares y amigos.
Pero la crisis hace acto de presencia en esta historia...y nuestros negocios al margen de las naranjas empiezan a decaer. Decidimos que es el momento y nos preparamos a dejarlo todo para centrarnos 100% en vender naranjas. Y en esas estamos.